“Se ha comprobado que las personas que suelen estar agradecidas son relativamente más felices, tienen más energía y son más optimistas, y expresan emociones positivas con frecuencia”. (Lyubomirsky, S., 2009)
OBJETIVO: Poner en práctica la gratitud a través de un diario que visualice las cosas positivas que tenemos para ser conscientes de nuestras bendiciones.
EDAD RECOMENDADA: De 6 años en adelante (con preadolescentes y adolescentes es lo ideal).
TIEMPO SUGERIDO: La dinámica está diseñada para realizarse durante 4 semanas, de tal manera, que cada día nos tomemos 5 minutos para ir complementándola.
MATERIAL: un cuaderno y un bolígrafo.
DESARROLLO:
1. - Diariamente durante estas 4 semanas (incluyendo el periodo vacacional), en una libreta de tu preferencia, respondan el siguiente encabezado:
“Hay muchas cosas en tu vida, ya sean grandes o pequeñas, por las que puedes estar agradecido. Piensa en los acontecimientos de la última semana y escribe cinco cosas que te hayan ocurrido por las que te sientas agradecido”
2.- Busquen un momento y lugar adecuados y compartan lo registrado en su diario.
3.- Transcurridas estas cuatro semanas, contesten las siguientes preguntas de reflexión:
· ¿De qué me doy cuenta?
· ¿Qué emociones he experimentado al registrar las cosas que agradezco en mi diario?
· ¿Qué ha cambiado en mí con este ejercicio?
· ¿Qué ha cambiado en mi familia?
· A nivel personal me comprometo a_______
· A nivel familiar nos comprometemos a_______
RETROALIMENTACIÓN.
La gratitud es una parte fundamental para el desarrollo personal de cualquier individuo, pues esta sencilla práctica nos da la oportunidad de visualizar los aspectos positivos que existen en nuestra vida, valorarlos y ser felices de contar con ello.
El ser agradecidos nos permite reconocer que en nuestra vida, pese a los obstáculos que pueda haber, tenemos bienestar y por lo tanto, tenemos mayor certeza de que en nuestro futuro, nuestro bienestar será mayor, por lo que el ser personas agradecidas, demostramos que somos también personas optimistas, capaces en enfocarnos más en lo bueno, que en las dificultades que podamos enfrentar.
Es importante recordar que nosotros somos los responsables de los pensamientos que generamos y por lo tanto, de la manera en la que nos sentimos. Vale la pena esforzarnos por limpiar nuestra mente y llenarla de pensamientos de gratitud y bondad.
Elaboró psic. David García.
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